martes, 17 de mayo de 2011

Capítulo 4: You only hear the music when your heart begins to break

-Doctora Vals acuda a urgencias por favor.
-Doctor Díaz acuda a neurología por favor.
Veinte insoportables minutos escuchando Doctor/a Noséquién acuda a nosédónde. 
La camilla se movía. Me llevaron a la sala de reanimación.
Me inspeccionaron, comprobaron mis constantes y decidieron el método a realizar. Me preguntaba cuál habrían elegido.
*Pii*-¡Fuera!- Una fuerte atracción magnética sacudió mi pecho e hizo que todo mi cuerpo se moviese.
*Pii*-¡Fuera! No responde.-*Pii* -¡Fuera!
Dolía, mucho. "Despierta joder" intenté abrir los ojos.
-¡Fuera!
"Abre los jodidos ojos de una puta vez"
-¡Fuera!- Parpadeé- ¡Se despierta!
Lo primero que vi fueron las cabezas de los presentes en la sala todos alrededor mío. "Que popular me he vuelto sin saberlo..."
Me realizaron unos análisis que tardaron unas horas en ser completados y luego me dejaron descansar.
-¡Frank!
-¡Eh!, tú, no puedes pasar ahí, ese paciente necesita reposo.
-¡Suélteme!- Era Gerard- Frank, Frank, Frank... ¿cómo te encuentras?
-Bien, calma...
-Tú, niñato, que Frank necesita dormir, consulta en el horario de visitas cuándo puedes volver.-Dijo uno de los enfermeros. Tenía pinta de guarda espaldas.
-No, tranquilo, déjalo, está bien...-Asintió y se fue.
-¿Seguro que estás bien?-Me dijo Gerard.
-Si...- Le miré a los ojos detalladamente. "Dios, eso sí son unos ojos..." 
Se aclaró la garganta, estaba rojo, se había dado cuenta de que le miraba embobado.
-Ah, por cierto, Ray me dijo que te trajera esto.- Sacó una carpeta roja, más bien MI carpeta roja. Allí guardaba las partituras y las letras de las canciones que componía. Me la dio.- Dijo que a lo mejor la querrías tener contigo.
-Gracias.
Tras unos minutos de silencio Gerard habló.
-Frank...
-Dime.
-¿Tú qué piensas de la homofobia?
-Homophobia is gay- Me reí durante un segundo pero el dolor en mis costados me hizo parar. De hecho, tenía una camiseta hecha a mano que ponía "Homophobia is gay"
-¿Porqué lo preguntas?
-No sé- Me miró- ¿Y porqué no?-Sonrió y yo me perdí en su gesto. Durante unos segundos quise besar con todas mis ganas aquellos labios y descubrir cómo era hacerlo. Quería saber a qué sabía su saliva, a qué sabía él, sus besos, caricias... 
-¿Y esa cara de tonto que se te ha quedado?
-¡Oh!- Reí- No sé, me pasa a veces.
-Me gusta... quiero decir... mola, lo renta tu cara de bobo.- Cuándo dijo "mola, lo renta" hizo un gesto en plan malote como poniendo cuernos con las manos y abrazando el aire.
Una sensación se apoderó de mí y comenzó a actúar pr sí sola. Perdí el control de mí mismo y en ese momento me sentí como Golum: Un cuerpo y fos mentes luchando entre ellas complicando aún más las cosas.
Saqué de mi bolsillo la conversación suya con Mickey.
-Gerard, quiero hablarte de algo, quiero que me seas sincero y que me cuentes toda la verdad,¿ lo juras?
-No sé de qué hablas, pero lo juro.
-Bien, verás-Comencé a explicarle como había llegado a mí la conversación y la sonrisa en su cara se fue desvaneciendo poco a poco, y se esfumó completamente cuando vio de que conversación se trataba.
-Oh, mierda... Mierda, mierda, Mierda...-Susurró.
-Gerard, lo has jurado.
-No sé que es lo que hay que explicar de aquí.
-Todo.-Dije en un tono muy frío.
El silencio abundaba en la sala en la que ambos nos encontrábamos.
-¿Gerard?- Traté de hablar tranquilo, relajado, como a los niños pequeños para que confesaran sus travesuras.
-Esto... yo... realmente, Frank, no sé que quieres que te explique...
Le miré a los ojos y como reacción él apartó la mirada pero agarré con delicadeza su barbilla obligándo a que sus ojos miraran los míos. Se puso más tenso que antes, le dediqué una pequeña sonrisa queriendo transmitir un sincero "no pasa nada, puedes contármelo, confía en mí". Debió de funcionar ya que comenzó a mirar a la ventana y su rostro reflejaba un "haber cómo digo yo ésto"
-Verás...- Comenzó a hablar lentamente escogiendo bien cada una de las palabras que iba a pronunciar.-Frank, yo...
Justo en el momento en el que Gerard iba a hablar, mi enfermera entró en la sala.
-A ver... emmm...-Miró mi nombre en los papeles. Miré a Gerard estaba completamente feliz de que nos hubiesen interrumpido y miraba a la enfermera expresando un claro "Eres mi salvadora, te amo, ni te conozco, pero yo te amo". Por si no fuera poco a demás sonreía.-Frank, ¿verdad?, ¿Frank Iero?
-Sí, soy yo- Sonreí.
-Encantada, Frank. Yo soy Claudia, seré tu enfermera durante tu estancia aquí. Si en algún momento necesitas algo solo tienes que apretar éste botón, - Sacó un pequeño aparato gris con un botón rojo en el centro que ocupaba casi toda la superficie del cacharro y me lo dio- y estaré ahí para atender a tus necesidades.- sonrió.
-De acuerdo, gracias.- La sonreí yo también. La miré de arriba a abajo para "inspeccionarla". Pelo negro, ojos verdes, más o menos uno setenta de estatura y la hechaba unos veinte años.
-Bueno, Frank, veámos qué tal vamos hoy, ¿te parece?- Asentí. Claudia le pidió a Gerard que se fuera de la sala, cosa que él aceptó encantado, y que volviese en otro momento.- Vas a realizar una serie de pruebas para saber cómo están tus constantes y, bueno...-una pequeña risita.- tú en general.
-Perfecto.
-Bien, Frank, lo primero que quiero es que mires allí-Señaló un póster del cuerpo humano que colgaba en la pared.- y que no apartes la mirada del póster aunque yo me ponga en medio.
-Sí.- Miré a donde ella me había dicho que mirase. Claudia sacó una linterna pequeña del bolsillo de su bata y enfocó con ella a mis ojos. Anotó algo en su cuadernillo.
-Bien, ahora quiero que estires bien los brazos-Dijo a la vez que los estiraba.- y te toques con el dedo índice de la mano derecha la nariz,- Hizo una representación de lo que yo debía hacer.- vuelvas a estirar el brazo y repitas la operación con la otra mano.
Hice lo que me dijo varias veces, me sentía estúpido.
-Dios...- Se me escapó una risita a la vez que susurraba ésto.
Ella rió.
-¿Qué pasa?, lo estás haciendo muy bien.- Me sonrió.
-Me siento idiota haciendo esto.- Dije riéndome a la vez que me imaginaba a mí haciéndo esto. Debía de estar ridículo.
-Bueno, pues entonces con eso ya está bien.- Anotó resultados mientras reía bajito.- Ahora,- Me miró- quiero que te levantes y andes de puntillas por esta línea, imagina que es una cuerda floja, no puedes salirte de la línea, ¿si?
-Está bien...-Suspiré y lo hice.
-Dominas esto de ir de puntillas.
Me puse rojo.
-Si... bueno, supongo que es por que me paso la vida andando así para poder llegar a mirar a la cara a la gente.- Era bajito para mi edad, y la verdad, no esperaba crecer más.
Pasé tres o cuatro veces. Anotó.
-Bien, ahora es exáctamente lo mismo pero andando con los talones.
Nunca antes lo había hecho así que cuando lo hice perdí el equilibrio. Me hubiera caído de no ser por Claudia, ella me sujetó.
-Esto no se te da tan bien, ¿eh?
-Supongo que no...
Los dos reímos muy alto y cuando hubo acabado la revisión se quedó conmigo para hablar.
Le conté todas las degracias de mi vida incluyendo lo de Laura. Ella me aconsejó y después me contó muchas cosas de ella. Era de un pequeño pueblecito al sur de Texas, llegó aquí con trece años dejando atrás a sus amigos y amigas y a su novio y amor verdadero John. Cuando llegó aquí, a Belleville, los niños se reían de ella por su acento, reforzado con los años y difícil de abandonar, aun que ya lo había conseguido. Ella era la marginada de la clase. 
-Mi mejor amiga de Texas me dijo you're a misfit!- Rió.- Me contó que había un grupo que era su favorito llamado The Misfits, desde entonces también es mi banda preferida.
-¡Espera, espera, espera!
-¿Qué?- Se quedó a cuadros.
-¿Conoces The Misfits?- Veía a Claudia como la típica popera que no abre su mente a otros géneros no comerciales.
-Sí, ¿tú también?
-¡Los amo!
¡Guau!... la verdad es que ese detalle me hizo ver a Claudia con otros ojos.
Empezamos a hablar de música y la dije que cantaba, componía y tocaba la guitarra y ella me pidió una demostración.
-No tengo aquí mi guitarra.
-¡Da igual! ¡Canta algo!, pero que hayas hecho tú, ¿eh?
-Emmm... no sé cuál.
-Dime títulos y yo elijo.
Cogí la carpeta que me había envíado Ray a través de Gerard y se la di.
-Haber que tenemos aquí... Es la primera vez que hago una autopsia a una carpeta, ¿sabes?
Reí con fuerza pero me vi obligado a parar porque me volvían a doler las costillas y ella lo notó.
-¿Estás bien?
-Sí, estoy bien. 
Sonrió y siguió urgando en la carpeta. Finalmente sacó un papel.
-Esta. Tiene buena pinta.
-Umm... Demolition lovers... Es una de... las canciones que compuse para...-Tragué saliva.- ...Laura.
-Oh... no hace falta que la cantes, cogeré otra.-Volvió a urgar en la carpeta.
-No, tranquila, cantaré esta. Me gusta de todas formas.
Se acomodó en los pies de la cama y yo empecé a simular las notas de la guitarra con mi voz a la vez que tocaba el rozaba el aira con mis dedos de la mano derecha y lo agarraba con la izquierda tratando de tocar una guitarra imaginaria, después comencé a cantar.
"Hand in mine, into your icy blues, and then I'd say to you we could take to the highway with this trunk of ammunition too, I'd end my days with you in a hail of bullets

I'm trying, I'm trying
To let you know just how much you mean to me. And after all the things we put each other through and I would drive on to the end with you, a liquor store or two keeps the gas tank full, and I feel like there's nothing left to do, but prove myself to you and we'll keep it running

But this time, I mean it
I'll let you know just how much you mean to me
As snow falls on desert sky
Until the end of everything
I'm trying, I'm trying
To let you know how much you mean
As days fade, and nights grow
And we go cold

Until the end, until this pool of blood
Until this, I mean this, I mean this
Until the end of...

I'm trying, I'm trying
To let you know how much you mean
As days fade, and nights grow
And we go cold

But this time, we'll show them
We'll show them all how much we mean
As snow falls on desert sky
Until the end of every...

All we are, all we are
Is bullets I mean this
All we are, all we are
Is bullets I mean this
All we are, all we are
Is bullets I mean this
All we are, all we are
Is bullets I mean this

As lead rains, will pass on through our phantoms
Forever, forever
Like scarecrows that fuel this flame we're burning
Forever, and ever
Know how much I want to show you you're the only one
Like a bed of roses there's a dozen reasons in this gun

And as we're falling down, and in this pool of blood
And as we're touching hands, and as we're falling down
And in this pool of blood, and as we're falling down
I'll see your eyes, and in this pool of blood
I'll meet your eyes, I mean this forever."

La miré.
-Es preciosa, Frankie, deberías dedicarte a esto. Estoy deseando oír el resto y a demás con guitarra.
-Gracias.
-¿Lo harás?
-Prometido.
Se despidió de mi.
-¡Claudia!
-¿Si?
-¿Recuerdas al chico del pelo rojo que estaba aquí conmigo?
-Sí, ¿qué pasa?
-¿Podrías ir a su habitación, es la 904 del ala oeste del campus,- Ella sabía ir a mi instituto ya que estaba a una manzana de su casa- y decirle que venga a verme?, necesito hablar con él.
-Por supuesto.-Me guiñó un ojo y desapareció.
Encendí la televisión y busqué el canal de música. Llevaba vistos ocho videoclips cuando alguien llamó a la puerta, y eso que estaba abierta de par en par.
-Toc, toc, ¿quién soy?- Pude ver a alguien escondido tras la funda de mi guitarra. Ray. Su pelo rizado asomaba por los bordes de la funda a la altura de su cabeza.
-¡Pansy!- Aquel era el nombre de mi guitarra.- ¡Estás viva!- Dije bromeando.-Ray, trela aquí.
-Ten. ¿Qué tal te encuentras?
-Bastante mejor.
-Esta mañana estuviste con Gerard, ¿no es así?
-Sí.
-¿Y...?
-Le saqué el tema y no me quiso ni mirar a la cara.
-¿Quieres que hable con él?
-Vale... ¡pero no digas que es de mi parte!
-Vale.-Sonrió.- Pues venía a saber qué tal y a darte a tu querida Pansy pero todo bien, ¿no? Bueno, me tengo que ir nos vemos.
-Adiós y gracias por la carpeta, por Pansy, por pasarte y por ir a hablar con Gerard.
Sonrió.
-No hay de qué. Descansa.
Salió por la puerta y volví a mirar a la televisión.
-Ah, y, Frank... bonito fondo de pantalla el de tu móvil. 
-¡Cállate la boca!-Me reí y le lance un cojín a la cara que le dio de pleno.
Se alejó por el pasillo. Cogí mi móvil y miré el fondo de pantalla,  observando los perfectos rasgos del chico de la foto: Gerard.

1 comentario:

  1. jaja Frankie de puntillas... pobre XD que simpática la enfermera, ya me gustaría a mi tener una así, y Frank tiene a Gee de fondo de pantalla del móvil? me ha encantado, espero que ni Gee ni Frank se alejen el uno del otro pero es k el enano es muy pesado con el tema.
    XOXO

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