domingo, 15 de mayo de 2011

Capítulo 1: We hold in our hearts, sort out the faith

Miré el despertador, las 6:59, en un minuto sonaría y yo estaba listo para darle, llevava toda la noche listo ya que esta era la tercera noche que no dormía nada.*Pii*. Lo silencié y acto seguido me levanté para ducharme. Abrí el armario, cojí mi ropa y me fui a la ducha. Tras quince minutos dejando correr el agua por mi cuerpo me vestí y miré mi reflejo en el espejo de la pared.-Mierda- tenía unas ojeras como templos y estaba muy pálido.-¡Qué asco!...-pensé. Empecé a delirar y las palabras que Laura me dijo aquella noche brotaron en mi mente:
-¡Estás tremendo!- sonrió
-Anda que tú...- Todavia tengo el sabor del beso que la dí en ese momento.
Las lagrimas comenzaron a salir y no fui capaz de reprimirlas. Hace tres días que no duermo, que no como, que no tengo ganas de nada. Hace tres días la vida me sonreía, pero luego debió de enfadarse conmigo. Hace tres días, mi novia Laura y yo hacíamos cuatro meses juntos así que salimos a celebrarlo. Todo iba perfecto. Era la noche perfecta, con la chica perfecta. 
-Necesito ir al baño, ahora vengo- Me besó y se fue. A los pocos minutos oí tres disparos y a gente gritando. Corrí a ver qué había pasado. Al llegar mi a Laura ensangrentada, muerta tirada en el suelo. Aquella noche no solo se perdió una vida, también se perdieron mis ganas por vivir.
-Frankie, cariño, llegarás tarde-Mi madre me sacó de mis pensamientos.
-Ya voy-Bajé, me despedí, cojí mi moto y me fui al instituto para mi primer día del tercer trimestre.
Las clases pasaron lentas y los capullos de mis compañeros no hacían más que decirme cosas como "Hey,Lauro, digo Frank, ¿qué tal?" todos menos dos chicos que habían llegado nuevos al instituto. Uno era ligeramente más alto que el otro. El del pelo rojo llevaba mirándome toda la mañana y de vez en cuando le decía algo por lo bajo al otro y éste se encojía de hombros.
Tras dos horas y media de clases que parecieron años, llegó la hora de comer. En la cafetería me senté solo en una mesa pequeña de una esquina. Las monitoras no hacían otra cosa que pasarse por mi mesa y decirme que comiese, yo pasaba y ellas insistían y me preguntaban mi nombre, yo seguía callado. La última monitora se acerco a la mesa de al lado en la que se sentaban los chicos y chicas más "populares" del instituto.
-¿Cómo se llama el chabal?- Preguntó ella.
Dos chicos se miraron y, entre carcajadas dijeron a la vez-¡Lauro!- Todas las chicas de la mesa rieron histéricas. 
No aguantaba más. Si oía eso otra vez acabaría en problemas.
-Eh, Lauro, ¿por qué no comes?- Dijeron.
-Vale, ya está.- Me levanté de la mesa. Lo mismo hicieron tres chicos de la otra.
-¿Quieres peleita, Laur...- Le pegué un puñetazo antes de que terminara la frase. "Mierda, me he pasado" Le sangraba muchísimo la nariz. Salí del comedor y me fui hacía ninguna parte... no importaba a dónde iba, solo necesitaba pensar...
Miré al suelo y ví otra sombra a parte de la mía. Me giré y allí estaba el chico del pelo rojo...
-Tengo fuego,- le enseñé mi mechero- no necesito tu pelo, gracias, te puedes ir...
-Hahaha-rió nervioso- muy... buena. Hola soy Gerard pero mis amigos me llaman Gee- Le miré callado con cara de "¿Y qué?"-Y tú eres...¿?- Se notaba lo nervioso que estaba.
-Alguien que no necesita fuego-El rió pero al ver lo serio que yo estaba se calló.
-Aham... y... ¿eres de por aquí?-
¿Y a él qué coño le importaba?
-Si-
-Yo también-
-Aoummm...-
-Soy nuevo, ¿me enseñas esto?
No se por qué narices accedí pero lo hice.
Después de enseñarle todo el campus y oírle hablar de su vida durante horas le llevé a su habitación y le ayudé a subir su equipaje.
-Bueno pues aquí te dejo.- le dí su maleta- Adiós.
Adiós, muchas gracias por enseñarme el instituto, enserio, muchas gracias... eemmm...- Dejó la frase en el aire, lo único que le faltaba para poder terminarla era un nombre, mi nombre.
No estaba convencido y se notaba en mi cara, pero finalmente lo dije.
-Frank-
-Gracias, Frank- Su cara se vió iluminada por una sonrisa... la sonrisa más bonita que jamás habían visto mis ojos, esa sonrisa fue capaz de hacerme olvidar a Laura durante un segundo.
Le devolví una sonrisa bastante falsa y me fui a mi habitación.

2 comentarios:

  1. Hola! siento no haberte comentado, de verdad, pero prometo comentarte cada cap, me ha encantado como comienza la historia, y me ha dado mucha pena Frank, esta bastante mal y por eso antipático, y Gee super amigable :) esta amazing! XD
    un salu2!

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  2. No pasa nada tía:D hahahhahahaha
    graciaaas

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