jueves, 14 de julio de 2011

Capítulo 13: And tomorrow we'll do it again

Miré el reloj.
-G...Gee...- Dije susurrando.
-¿Sí?
-Son las...- Gemido.- las doce en punto... deberíamos irnos... Ray... no podrá cobrirnos más...
-Como quieras.- Dijo y me besó.
Nos salimos de la ducha y nos vestimos. Fuimos a clase de música justo para empezarla. En el pasillo nos encontramos a Bob con Mikey que nos miraban con cara de cómplices y las típicas miradas de "uiuiui".
-Ehehehmm...- Dijo Bob guiñándome un ojo y dándome pequeños codazos.
Se me escapó una risita nerviosa.
-¿Con que cascándoosla el uno al otro en la ducha, eh, hermano?- Dijo Mikey riendo estruendosamente.
-Puto Ray.- Dijo Gerard apretándome contra él mientras reía.
-Anda... si es la happy pareja que se ha dignado a venir a clase.- Ray apareció y abrazó a Bob y a Mikey por la espalda.- ¿Verdad que son adorables?
-Hablando del rey de Roma.
-La próxima vez cerráis.
-Vale...
-Hey, mañana Lili y yo íbamos a ir al parque de atracciones y habíamos pensado que os podeis venir.- Dijo Bob como un niño ilusionado.
-¿Puedo llamar a Ángy?- Dijo Mikey al igual de contento. Me hacía feliz ver que había encontrado a alguien como Ángela.
-No, por Dios. ¿A esa? Puaj, por Dios, ni de coña.- Dijo Bob bromeando.- Pues claro que si, bobo.- Alborotó el pelo de Mikey que tenía cara de broma de niño enfurruñado.
-Yo me apunto.- Dije.
-Entonces yo también.- Dijo Gerard.
Sonó la campana y nos metimos en clase.
-Oh, mierda, mi carpeta. Ahora vengo.
Salí del aula y me dirigí a mi habitación a toda prisa para recoger mi carpeta de música. 
Una vez que ya la tenía volví corriendo a clase chocando con una chica por el camino y tirando los papeles de ambos al suelo.
-Oh, mierda, mierda, mierda...- Murmuró ella.
-Dios, lo siento muchísimo.- Dije ayudandola a recoger sus papeles.- Soy Frank.- Dije cuando nos levantamos.
-Javiera.
-No lo había oído nunca, ¿eres de por aquí?
-Sí, más o menos... ¿Sabes dónde está la clase de música?
-Sí, voy para allá ahora mismo. Ven.
Llegamos a clase y le expliqué al profesor lo sucedido.
Me senté al lado de Gerard y le hice señas a Javiera para que también viniera.
-¿Quién es?- Me preguntaron mientras ella se acercaba.
-Chicos, esta es Javiera.
-Hola.- Saludó.
-¿Qué tal? Soy Bob.
-Mikey.
-Ray.
Hubo un silencio hasta que Gee se introdujo a sí mismo.
-Gerard...- Dijo con un aire de suficiencia.
-Encantada.- Sonrió.- Creo que no le caigo muy bien al pelirrojo...- Dijo Javiera agarrando la manga de mi camiseta, empujándome hacia ella para que pudiera susurrarme aquello al oído mientras negaba con la cabeza.
-No, no pienses eso, es muy majo, luego te lo presento, verás.
La clase de música, que a menudo se me hacía corta, aquel día era eterna. Solo quería salir de allí junto con Gee...
Sonó la campana, y, ¿cómo no?, yo fui el último en salir.
Salí al pasillo y me uní al circulito formado por Mikey, Bob, Ray, Gerard y, un poco a las afueras, Javiera, a la que empujé con delicadeza a mi lado mientras me metía en el círculo.
-Bueno, pues yo me voy con Ángy al cine, chicos, nos vemos luego.
-Adiós.- Despedimos a Mikey.
-Javiera, mañana vamos al parque de atracciones, ¿te vienes?- Ofrecimos.
-No sé, supongo que sí.
-Te recogemos mañana.- Dije sonriendo.
-Bueno, los tortolitos, ¿qué hacéis, venís o no?
-Depende de lo cansados que nos quedemos esta noche...
-Ehemmm... Heineken...- Dijo Ray entre toses forzadas.
-Piensa en verde.- Dijo Bob de igual manera.
-¡Sois unos cerdos!
-¿Perdona?- Me dijo Ray. Rápidamente bajé la mirada.
-Bueno, el caso es que vamos a ver pelis, malpensados.
-Ya ya ya... ¿Qué película?, ¿Penineitor?... ¿o era masturbeitor?
-Terminator y, no, no creo.- Reímos.
Besé a Gerard que me prometió que me iba a llamar para ir a su habitación y me fui a enseñarle el centro completo a Javiera.
Dimos un largo paseo por los pasillos mientras yo le indicaba qué era cada cosa.
-Bueno ya estás.- Dije al llegar a su puerta.
-¿Quieres pasar?
-Claro, ¿por qué no?
Pasé y la ayudé a deshacer las maletas mientras hablábamos de lo nuestro.
Lecanté el móvil para ver la hora, las doce y media de la noche. Quince llamadas perdidas de Gerard.
-Madre mía, me voy. Adiós, encantado.
-Igualmente...
Corrí todo lo rápido que pude hasta llegar a la puerta de los Way y llamar.
Me abrió Gerard.
-Ya era hora. ¿Dónde coño estabas?
-Lo siento enserio, lo siento muchísimo, Gerard, yo...
-No pasa nada, entra...- A pesar de decir esto estaba molesto, lo cual era obvio y me parecía totalmente comprensible.
-Oh, Gee... Lo lamento de verdad...
-Vale, olvídalo ya, ¿quieres?
-Vale...- Musité.
Entré y cerré la puerta. Gerard ya estaba sentado en el suelo apoyándose en los pies de la cama. Me fui a sentar a su lado pero él puso el bol de palomitas entre nosotros. Levanté el cuenco, depositándolo en mis piernas para sentarme a su lado, lo cual pareció molestarle.
Estuvimos viendo las películas una tras otra hasta que acabamos la última.
-Bueno, vete ya que tenemos que madrugar mañana.
-Sí... Adiós, Gerard.
No me respondió. "¡Qué le peten!" Pensé mientras me iba enfurruñado a mi habitación.
Aquella noche soñé que estaba en un autobús con Bob y alguien más haciéndonos barbas de espuma, lo cual no entendí por qué.
-Hey, despierta.- Dijo Ray sacudiéndome.
Me levanté y comencé el día con mi rutina, lo único que cambiaba eran las lágrimas en mis ojos disimuladas por el agua de la ducha que me recordaba a aquel momento.
Me vestí con una camiseta negra, vaqueros y cazadora del mismo color y unas Converse blancas.
-¿Qué tal ayer?
-Tema tabú, ¿vale?
-Aaw... cuéntamelo.- Dijo Ray como una madre protectora y comprensible.
-Nada que llegué tarde y se enfadó.
-Hablaré con él. Venga vamos a recoger a tu amiga y nos ponemos en marcha.
-Voy a llamarla yo, tu vete.
-Vale.
Fui a la habitación de Javiera y llamé a la puerta.
-¿F... Frank?- La había despertado.- ¡Hostia! Me visto enseguida, pasa.
Ella entró con un montón de ropa al baño y a los dos minutos se oía el agua correr. Me senté en la cama y miré a mi alrededor. Había decorado toda la habitación con pósters, matrículas y señales como las de prohibido.
Salió del baño en ropa interior y se vistió delante mío pidiéndome consejo de cómo quedaba mejor.
-Gracias porla ayuda.- Dijo tímidamente.
-De nada. Por cierto, te ha queado guapa la habitación así.
Sonrió y nos fuimos con los demás.
Llegamos al aparcamiento y ahí estaban todos. Gerard puso una mueca muy fea al ver a Javiera por lo que, inconscientemente, me ofrecí a llevarla la mochila, no por educación si no por joder puramente a Gerard.

4 comentarios:

  1. Muy bueeno tía, ya me tienes intrigada con la historia :)
    Un beeeso

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  2. jaja que cabrón es Frank, son bipolares los dos, un día están felices y al otro pelean por nada XD
    Que atrevida la Javiera :) continua pronto!
    XOXO
    P.

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  3. hahha lo haré lo haré gracias chicas^^
    besoos

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  4. Me encanta *---------------*
    Tienes que seguir GUAU MALA $$$:
    Por cierto,pasa por mi fict D:
    http://welovekilljoys.blogspot.com/
    Nadie comenta ni nada T_T

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